miércoles, 6 de noviembre de 2013

¿Es mejor remodelar o vender tu casa?



Si piensas que tu casa te queda pequeña, que no es tan cómoda como la que soñaste o que se ve antigua, tienes dos opciones. Comprar una nueva o remodelar la existente. En el primer caso, antes de dar el paso de vender la que tienes, investiga si estás preparado para comprar otra vivienda.



Si la respuesta es que no, considera arreglar la que tienes. Incluso en algunos casos en que se puede comprar otra vivienda, la mejor opción es quedarse en la actual, entre otras razones porque cuando se remodela de alguna manera se va logrando una casa como hecha a la medida con los gustos particulares de cada propietario.

Considera las razones para remodelar
Debes estar claro en lo que quieres. Pregúntate si deseas:
  • Tener más espacio.
  • Poner la casa más cómoda.
  • Que la propiedad luzca más bonita.
  • Mejorar y modernizar gabinetes, enseres y accesorios del hogar.
  • Incrementar la eficiencia de energía de la vivienda.
  • Aumentar el valor de la propiedad para cuando la vendas.

Contesta lo siguiente
Con las mejoras que estás pensando hacer,


  • ¿Te sentirías feliz con la propiedad?
  • ¿Te gusta la ubicación y la comunidad donde está la casa?
  • ¿Qué factores positivos tiene tu propiedad actual?
  • ¿Tu situación de crédito es buena como para que te aprueben un préstamo hipotecario si decides comprar otra vivienda para mudarte y no remodelar?
  • ¿Tienes estabilidad en el empleo? Este es el otro requisito si decides que es mejor comprar otra propiedad.
  • ¿La comunidad donde vives permite el tipo de mejoras que deseas hacer, por ejemplo la construcción de una terraza, añadir pies cuadrados al interior, como un “family room” o habitación adicional o cambiar la fachada?Para investigar
  • ¿Tu inversión en la mejora no hará que sobrepase el valor del mercado de la vivienda? Cuidado con hacer mejoras que “saquen la propiedad del mercado”.
En este renglón debes ir a la segura, por eso la mejor idea es consultar un evaluador profesional (tasador) para que te oriente sobre el valor de tu propiedad.Si decides remodelar


Define exactamente lo que quieres y desarrolla la idea.

Investiga los requisitos para construir. Lo que está y no está permitido. Son miles las obras que empiezan y no solo hay que cancelarlas porque no tienen permisos, sino que también son causantes de cuantiosas multas para los propietarios de casas o sus contratados.


Determina quién hará el trabajo. Solo debes hacerlo tú mismo si estás seguro de tus habilidades o puedes contar con ayuda experta. Aunque puede ser una idea fantástica para ahorrar dinero, aparte de la satisfacción de ver algo hecho por ti mismo, ten en cuenta que más del 30 por ciento de los trabajos que tienen que hacer los contratistas vienen de intentos fallidos que han hecho los dueños de hogares por remodelar por ellos mismos.


Antes de contratar investiga referencias y todo lo relacionado con permisos de tu lugar de vivienda y seguros.


Pregunta el tiempo que tardará el trabajo y planifica. Si es un proyecto grande, podría requerir salir de la propiedad algún tiempo.


Evalúa costos y tu presupuesto. Investiga si necesitarás financiamiento y ten presente que el gasto muchas veces es mayor a lo proyectado. Pueden surgir imprevistos.


Ten presente que en todo momento es fundamental mantener la seguridad de los miembros de tu familia, del personal que trabaja en la obra y de tus mascotas.


Si decides contratar al remodelar, revisa bien el contrato. Es clave no solo para la realización del proyecto, sino para tu tranquilidad y asegurar tu inversión. Debe contener además todo lo relacionado con garantías.

miércoles, 23 de octubre de 2013

¿Tienes un buen administrador de Fincas?.. Descúbrelo!!

la inversión en un administrador de fincas puede ser rentable si se sabe seleccionar bien
la inversión en un administrador de fincas puede ser rentable si se sabe seleccionar bien

el coste que supone el administrador es uno de los mayores desembolsos que afrontan las comunidades de vecinos, pero también uno de los más rentables si éste realiza sus tareas con profesionalidad y capacidad. por eso, te proponemos este test con el que descubrir si en tu comunidad contáis con un buen administrador de fincas
el 8% de las comunidades de vecinos cambian de administrador cada año, según afinco, empresa especializada en la administración de fincas en la comunidad de madrid y barcelona. la falta de profesionalidad en el desempeño de sus labores y la incapacidad del administrador para solucionar eficazmente los problemas de los vecinos están detrás de la decisión de cambiar de gestor, según el estudio
y es que un buen administrador de fincas debe cumplir los siguientes criterios:
1. se ocupa de todo: atiende las necesidades, gestiona y resuelve los problemas de la comunidad evitando preocupaciones al presidente y el resto de los propietarios de la comunidad
2. forma parte de un equipo cualificado de profesionales que operan en diversos campos: abogados, economistas, arquitectos… capaces de atender y resolver cualquier necesidad de las comunidades de propietarios que administra.
3. atiende y soluciona los problemas de la comunidad de forma inmediata: responde las necesidades de los propietarios las 24 horas del día y los 365 días al año
4. lleva las cuentas al día y de forma totalmente transparente: presenta informes económicos periódicos, presupuestos y liquidaciones anuales para informar a los vecinos y ayudarles a tomar decisiones
5. administra los fondos destinados a la administración de la finca a través de una cuenta bancaria independiente a nombre de la comunidad
6. reduce el gasto de las comunidades negociando las tarifas con los proveedores existentes en el mercado: una gestión profesional de la red de proveedores puede suponer un ahorro de hasta un 15% en los gastos de la comunidad
7. consigue financiación y/o subvenciones para hacer frente a obras de remodelación o mejora de las comunidades
8. genera ingresos extra para la comunidad: propone nuevas formas de obtener dinero para hacer frente a gastos imprevistos, por ejemplo, a través de anuncios publicitarios en las fachadas que necesitan una remodelación
9. gestiona el pago de las deudas de vecinos morosos: informa a la comunidad de los propietarios que no abonan la cuota y reclama el pago de la deuda a través de un equipo especializado de abogados y procuradores
10. se preocupa por la calidad del servicio: evalúa periódicamente la actividad de los proveedores y el resultado de los trabajos en caso de obras de mejora y grandes reparaciones
 

lunes, 21 de octubre de 2013

Cómo cambiar la correa de una persiana


Cómo cambiar la correa de una persiana


Cómo cambiar la correa de una persiana
Las persianas enroscables son uno de los tipos más comunes en todos los hogares, y es que resultan muy prácticas y cómodas. Pero con el paso del tiempo y de tanto subirlas y bajarlas, la correa puede deteriorarse o incluso romperse y resulta necesario reemplazar la cinta por una nueva. Aunque a primera vista pueda parecer complicado, en este artículo de unComo te enseñamos los pasos a seguir para saber cómo cambiar la cinta de una persiana.
Foto: Google Images
Instrucciones
Lo primero que deberás hacer para cambiar la correa o cinta de la persiana será subir la persiana al máximo y bloquearla, para evitar que después baje de golpe y pueda hacernos daño o romperse. Para ello, podemos usar unas sargentas o un listón que la mantenga bloqueada.
A continuación, deberás abrir la tapa que cubre la tapa de la persiana, quitando los tornillos que la sujetan.
Lo siguiente que deberás hacer será desatar el nudo de la vieja cinta o correa en caso de que estuviera atada, o desmontar el mecanismo que la fijara.
Entonces, deberás insertar la nueva cinta en la polea de enrollado de la persiana y sujetarla, de la misma forma como estaba la vieja correa.
Asimismo, tendrás que introducir la correa nueva en la ranura de la tapa superior.
El siguiente paso consistirá en desmontar el recogedor inferior de la correa, donde aun estará la cinta antigua, desenroscando la correa y quitando el mecanismo que la sujeta.
Seguidamente, deberás colocar la nueva cinta y asegurarla a la polea de recogida. También tendrás que enroscarla hasta que quede bien tensada.
Por último, tendrás que atornillar de nuevo el recogedor inferior de la persiana que va sujeto a la pared.
Ya podrás retirar las sargentas o aquello con lo que hayas bloqueado la persiana y subirla y bajarla con total normalidad.
Si deseas leer más artículos parecidos a cómo cambiar la correa de una persiana, te recomendamos que pongas "me gusta" en nuestra página de Facebook https://www.facebook.com/armasreformas
Necesitas
  • Correa de persiana
  • Destornillador
  • Sargentas

miércoles, 2 de octubre de 2013

Como arreglar un grifo que gotea



2 300x226 Cómo arreglar un grifo que gotea.
Son muchos los grifos que con el tiempo van perdiendo agua, gotean poco y no se le da mucha importancia. Pues bien,  nosotros hemos calculado el agua que desperdiciamos con esto y nos hemos puesto manos a la obra para evitar ese goteo.

Teníamos un grifo que goteaba, el goteo era de una gota cada 7 segundos más o menos.
Hemos recogido el agua del goteo en un día y ha resultado ser de 2,5L por día, con lo que estamos malgastando 912 Litros al año. Si lo multiplicamos por el gran número de casas que tienen grifos que gotean, al final son muchos millones de litros que podríamos ahorrar.
Los grifos básicamente pueden perder por 2 sitios.
1. Por el mando del agua caliente o fría (Zona donde se une el mando al caño)
2. Por el propio grifo con el típico goteo.
Para solucionar las 2, lo primero que tenemos que hacer es cortar el paso del agua del baño, para evitar una fuente improvisada en el baño al quitar los mandos del grifo.
Dependiendo la marca del grifo puede que encajen a presión como los nuestros o que tengan un tornillo debajo del embellecedor.
3 300x200 Cómo arreglar un grifo que gotea.

Una vez quitado el mando, aflojamos el cartucho con una llave inglesa o llave fija y lo sacamos a rosca.




Si nos pierde por el mando habrá que cambiar la junta negra que está al final de la rosca.
4 300x216 Cómo arreglar un grifo que gotea.

Si nos pierde por goteo, en casi todos los casos habrá que cambiar el cartucho entero, que es toda la parte que hemos sacado y que podemos ver en esta foto.

En nuestro grifo la parte interna del cartucho es de cerámica, por lo que el precio del cartucho sube bastante.
A nosotros nos ha costado los 2 cartuchos para nuestro grifo Roca 51€.
Os dejo el vídeo donde lo podéis ver mejor explicado.

martes, 17 de septiembre de 2013

Como restaurar puertas de madera viejas o deterioradas


Como restaurar puertas de madera viejas o deterioradas

Las puertas de madera que son viejas o están en mal estado por que han sufrido golpes o arañazos, se pueden llegar a restaurar de forma fácil para darles un mejor aspecto sin demasiados problemas. En la siguiente guía de bricolaje os detallamos los pasos a seguir para restaurar puertas de madera.



1 – Sacar la puerta. Podríamos hacer la restauración con la puerta en su sitio, pero trabajaremos muchísimo mejor y más rápido si podemos colocar la puerta en posición horizontal sobre cualquier mesa de trabajo. Además  la podremos trasladar donde ensuciemos menos al lijar y para que el olor de la pintura o barniz no nos llene la casa mientras se seca.

2 – Quitar picaportes y cerraduras. No es imprescindible, pero también trabajaremos mucho mejor si quitamos los picaportes y cerraduras. Así evitamos que se manchen al trabajar y podremos limpiarlos o restaurarlos a parte (incluso sustituirlos por unos nuevos posteriormente o arreglarlos si no funcionan bien).

3 – Arreglar desperfectos. Algunas puertas de madera pueden tener embellecedores o marcos de madera decorativos que pueden estar sueltos. Es el momento de colocarlos en su lugar. Podemos hacerlo con un poco de cola y con puntillas finas sin cabeza, con cuida de no dar golpes a la madera.



4 – Lijado y decapado. Una vez tenemos la puerta lista es la hora de quitarle los restos de barniz o pintura que tenia anteriormente. Esto lo podemos hacer con lijadoras eléctricas o a mano. También puede que tengamos que decapar restos de pintura. 



5 – Enmasillado. Una vez que hemos retirado todos los restos de pintura y hayamos limpiado todo el polvo del lijado, es la hora de rellenar todas las imperfecciones, golpes y agujeros que pueda tener la puerta. Si vamos a barnizar la puerta para que mantenga el color a madera, la masilla deberá ser de un color similar al tono de la madera o al tipo de barniz que vayamos a utilizar (en centros de bricolaje encontraremos muchos colores diferente de masilla para madera).



 Nos ayudaremos de una espátula hasta asegurarnos bien que todos los desperfectos quedan bien cubiertos. Una vez dejado el tiempo de secado para que la masilla endurezca, daremos un nuevo lijado por las zonas enmasilladas.

6 – Pintado o barnizado. Es la hora de pintar y barnizar la puerta. Es importante elegir un buen barniz o pintura para madera según de que color queramos la puerta. Si la vamos a barnizar es importante que pintemos siempre siguiendo la dirección de las betas de la madera. 



Daremos 2 capas siguiendo las instrucciones de uso y secado de la pintura.

7 – Poner picaportes y cerraduras. Una vez bien seca la pintura podremos colocar de nuevo los picaportes (en el caso de que los hubiéramos quitado) o colocar unos nuevos en su lugar para darle un nuevo aspecto a la puerta. En el mercado podemos encontrar muchos tipos de modelos según nuestros gustos y el aspecto que queramos dar a la puerta. 



Si nos viene mejor a la hora de trabajar, también podemos esperar a que la puerta este puesta en su sitio para colocarlos. 

8 – Marcos de las puertas. Al restaurar una puerta no nos podemos olvidar de los marcos. El proceso de restauración seria el mismo: arreglar desperfectos graves, lijado, enmasillado y un par de capas de barniz o pintura. Podemos ir haciéndolo a la misma vez que la puerta aprovechando que la tenemos quitada (por ejemplo mientras se secan las capas de pintura).

9 – Colocar la puerta. Una vez que tengamos la puerta y sus marcos restaurados y con la pintura bien seca, es el momento de colocar la puerta otra vez en su sitio y disfrutar de los resultados.