Trabaja en el plan de mantenimiento. Haz un plan de trabajo que aborde primero el mantenimiento de exteriores del edificio. Mantén un cuaderno donde anotes los detalles. Localiza buenos contratistas a quienes puedas llamar cuando necesites algún servicio. Por ejemplo, planifica el calafateo de ventanas o la reparación de cunetas para evitar daños por lluvia. Haz una lista de problemas en áreas interiores, como el reemplazo de baldosas o de luminarias, para hacerlo después del calafateo. Si el presupuesto es limitado, aborda los problemas de mantenimiento por orden de importancia.
- 3
Comienza a llamar a entrevista a posibles trabajadores. Localiza personas o empresas y colócalas en un archivo. Planifica contratar trabajadores bien sea a tiempo parcial o a tiempo completo. Haz una lista por escrito de la manera de capacitar a cada trabajador para abordar temas específicos. Toma nota sobre los productos preferidos para la limpieza de ventanas, salas de baño o los pisos del vestíbulo de entrada, por ejemplo.
- 4
Haz un plan de suministro de artículos de limpieza para cuando el trabajo comience realmente. Compra una cantidad grande de artículos de limpieza, trapos y pequeñas herramientas de reparación, como destornilladores y martillos. Piensa en asignar un carrito a un determinado trabajador cuando lo contrates. Desarrolla un método escrito para ayudar a los futuros trabajadores a reponer los suministros del carrito. Por ejemplo, designa un almacén central en el edificio que servirá como el sitio para que los trabajadores carguen sus carritos con los productos.
- 5
Crea una lista muy detallada de las tareas de cada trabajador. Elabora un programa para todas las tareas, hasta el más mínimo detalle de cada espacio interior y exterior. Planifica pedir a los trabajadores, una vez que el trabajo comience realmente, que marquen las tareas asignadas una vez que las completen.
Consejos y advertencias
- Crea listas detalladas para hacer que el reporte de resultados de los trabajos de mantenimiento sea más fácil para los trabajadores. No todos los trabajadores clasifican las tareas de limpieza o de mantenimiento en el mismo orden de importancia, por lo tanto, desarrolla un calendario y una lista de verificación que sirva como lista principal para hacer frente con regularidad a tantas tareas como sea posible.
- Piensa en nombrar a un inspector para asegurarte de que todas las tareas de mantenimiento se realicen bien y a tiempo. Haz a una persona responsable de supervisar el trabajo del resto.
- Deja espacio en el plan para mejoras y nuevas ideas. Una vez que comiences el trabajo, asegúrate de pedirle a los trabajadores que aporten ideas, ya que cada uno puede ofrecer buenas sugerencias. Piensa en las maneras de premiar y mostrar tu sincero agradecimiento por su trabajo. Los trabajadores que se sienten poco apreciados tienden a trabajar sin ánimo, haciendo todo rápido y de manera descuidada.